El próximo jueves, 30 de enero, proyectamos en la Casa Municipal de Cultura, dentro de la programación "Cine con Otros Ojos", "Dobles vidas"

 El próximo jueves, 30 de enero, proyectamos en la Casa Municipal de Cultura, dentro de la programación "Cine con Otros Ojos", "Dobles vidas", de Olivier Assayas, en sesiones de 6 y 8:30 de la tarde, con la localidad a 3´50 euros.

SINOPSIS DE LA PELICULA:

 A Alain, un exitoso editor parisino, y a Léonard, uno de sus autores de toda la vida, les cuesta aceptar por completo el mundo digital actual... y puede que la crisis de la mediana edad. Cuando se reúnen para debatir sobre el nuevo manuscrito de Léonard, Alain debe encontrar una manera elegante de decirle a Léonard que se está quedando atrás, de exponerle sus dudas, mientras que la esposa de Alain, Selena, cree que por fin Léonard ha conseguido realizar su obra maestra. 

COMENTARIO:

 Renovarse o morir

 Ésta no es una película fácil, aunque lo parezca. No es la típica comedia francesa, aunque sí tiene un cierto parecido a cine de autor trasnochado. No es Éric Rohmer mostrando el ser humano. Ni es el Woody Allen europeo, a pesar de que la publicidad la santifique como "una comedia del viejo Woody, pero con más vino". Es una película del nunca concluyente director Olivier Assayas.

Dobles vidas (o Non-fiction en su distribución anglófona), no tiene ningún parecido al anterior trabajo de su director, la extraña Personal Shopper. Aquí podemos observar una lucha que no es tal, que no busca vencedores o vencidos, entre snobs que piensan saber mucho más que los demás de lo que están hablando (de la edición de libros, p. e.), de si adaptarse a las nuevas tecnologías (caso de los e-books o las redes sociales) para la extensión y divulgación de sus productos... y aprovechan para debatirlo entre ellos, muy pacíficamente, mientras saborean un alto ritmo de vida al que solo unos pocos pueden aspirar.

En sus conversaciones cabe de todo, incluido el mundo literario. Y no son precisamente charlas escuetas, sino que profundizan rápidas como en un vórtice, llegando a ser en ocasiones pedantes y agobiantes. Cuando parece que el mundo observa con fervor sus dilucidaciones aprovechan para darse dignos vaivenes sentimentales como el/la que no quiere la cosa. Cincuentones que engañan a sus mujeres con veinteañeras mientras ellas les devuelven la pelota acostándose con los antiguos mejores amigos de su marido.

Quien ande buscando efectos especiales o historias de calado se verá decepcionado. Pero agradará a quien sepa saborear unos seres que, curiosamente, pululan por todo el orbe con la posesión en exclusiva de la Verdad Absoluta y con los que en alguna ocasión, por suerte o desgracia, nos hemos cruzado. 

Ahí es donde radica la magia de esta película y el buen hacer de Assayas: poner el foco en algo que, hasta donde yo sé o recuerdo, nadie se había atrevido jamás a plasmar en una gran pantalla. Mostrar esos seres anodinos, sin voluntad propia ni decisión porque están mecidos por los intereses que les imponga el mercado, para acabar tomándose la vida como algo inevitable pero, a fin de cuentas, pasajero. A todos, en mayor o menor medida, nos cuesta adaptarnos a los tiempos que corren, a las nuevas tecnologías. Unos lo admiten y otros piensan que esta revolución será un fracaso. 

Y en eso "mecen" su tiempo. En opinar sobre si lo establecido es con lo que hay que seguir actuando o es preciso arriesgarse en un mundo digital que no ha hecho más que nacer. Y entre tema, debacle y triunfo, no está de más pasar de relaciones íntimas habituales (analógicas) a esporádicos, o no tanto, encontronazos que no tiene nada de virtuales, pero sí un tanto de promiscuidad.

Dobles vidas no deja indiferente. Pero, ¿quién no tiene un amiguete cuya "supuesta sapiencia" nos acaba sacando de nuestras casillas? De sabihondillos está el mundo lleno. Y hay que "retratarlos".